Con permiso, busco autopistas

con permiso, dejé de llorar un instante para poder escribir.
Según recuerdo, yá, mucho antes de que empezara a tener memoria, cuando las estridencias de los llantos se hacen sentir con fuerza, se distribuye más vaselina y yá, santo remedio.
Caminos, autopistas, se necesitan en una nación, sinceramente no estoy muy seguro de estár en una nación, sí diría, que estamos en algo parecido a un corral, descomunalmente grande, en el que habitamos los llamados "soberanos" (soberanos estupidos-items, ya curriculares desde la primera escolarización)
Pensar en un un camino, implica ya, la idea de querer ir en alguna dirección, existe un camino, ya cubierto, por el olvido colectivo, aquel camino, que siendo apenas un sendero para algunos, debe ser transitado por todos, por la mayoría que pretenda llegar a un lugar común, llamado NACIÓN.
-Entonces solo entonces, podremos utilizar las autopistas, construidas por el masivo transito que implica saber, a donde se quiere ir.
Estamos todos en este gigantesco corral, y, con el traste al norte (ver rosa de los vientos), necesitamos incorporarnos, y volver a ponernos los pantalones.
Los cínicos e hipócritas de turno, como dice José Larralde, nos tienen saltando de alegría, arriba de lo mas profundo, y nos llaman nación cubriéndonos con un trapo celeste y blanco.-
Quienes, hace apenas doscientos años crearon, ese trapo, abrieron un camino, y soñaron una nación.
¿Que somos? pregunto, como les explico ha mis hijos.- algunas ideas tengo en mente, pero no quiero escupir para arriba.