El camino de la paradoja es el camino de la verdad. Para probar la verdad de las cosas hay que verlas en la cuerda floja. Cuando las verdades se hacen acróbatas, entonces

Podemos juzgarlas. -O. Wilde

domingo, 4 de octubre de 2009

La desigualdad genera violencia

Aquellos que pensaban que el G-20 daría medidas concretas para resolver la crisis económica mundial tendrán que esperar. La finalidad era solamente hablar de finanzas y dar mayores capacidades al FMI y al Banco Mundial para que continúen su política de explotación de los países en desarrollo. Quebrando las resistencias,… la crisis ofrece una buena e inesperada «oportunidad» a los salvajes patrones del capitalismo para acelerar la globalización del sistema.

No le faltó publicidad a la cumbre del G20 que estuvo reunida en Londres desde el 1 de abril pasado. El grupo de los veinte países más industrializados y emergentes (G20) se ha citado para aportar soluciones a la crisis. Pero mucho antes de la clausura de la cumbre, era claro: el G20 no estará a la altura del desafío.

Y es que el G20 no se organizó con el objetivo de aportar soluciones, se convocó de urgencia en noviembre de 2008 para salvar la cara de los poderosos y tratar de rellenar los abismos de un sistema en plena crisis. Por lo tanto, era imposible que adoptase medidas suficientemente radicales, para invertir la tendencia.

Se le pidió a la opinión pública que mirara en dos direcciones que servían para cristalizar la exasperación: los paraísos fiscales y las remuneraciones de los directivos de las grandes empresas.

Por supuesto que hay que abolir los paraísos fiscales. Para ello, es suficiente mediante leyes, que impidan a las empresas y a los residentes tener activos o mantener relaciones con asociados establecidos en paraísos fiscales.

Por otra pare, las remuneraciones de los directivos de las grandes empresas, que incluye a paracaídas de oro y bonus diversos, son realmente escandalosos. En período de crecimiento, los patrones afirmaban que era necesario premiar, a los que aportaban tantos beneficios a la empresa para evitar su partida. Ahora que la crisis está sólidamente instalada y que las empresas ven cómo aumentan sus pérdidas, los de siempre continúan reclamando lo que se les debe. El G20 sólo intentará regular estas remuneraciones, y esto durante un corto tiempo. Lo que no se tocará es la propia lógica de todo esto. El sometimiento y el hambre continuaran.

Sólo una fuerte movilización popular, podrá permitir la construcción de cimientos sólidos, para elevar por fin un mundo en el que: las finanzas, estén al servicio de los seres humanos y no al revés.

El G20 vigila para que se preserve lo esencial de la lógica neoliberal. Los principios son de nuevo apuntalados, aunque su fracaso esté claro. El G20 reafirma su apego a «una economía mundial abierta basada en los principios del mercado». Por lo tanto, su sostén al dios mercado no es negociable. El resto es mera palabrería.

Si levantamos la cabeza y nos decidimos a mirar aquello que, no acostumbramos atender, talvez podamos entender lo que sucede también en el ámbito la “ONU”.

La violencia de “la economía” no reconoce fronteras, tampoco reconoce los muertos que produce; máxime cuando, los “Gerentes” domésticos violentan sus mandatos, asumiendo una clara subordinación al “eje” de las finanzas,….verdadero patrón, de nuestros gobiernos en las últimas décadas;.. los que mediante la aplicación puntillosa de las directivas, consiguieron regresar a la nación al siglo pasado.

La historia Argentina, puede demostrarnos que las épocas de gloria de su pueblo, no fueron gestadas precisamente, por traidores.

Si alguna duda cabe sobre el desempeño de nuestros gerenciadores, bastara preguntarse sobre las causas del acelerado avance del pauperismo.

A la cooperación entre las naciones del mundo, deberemos comprenderla como una opción necesaria mas, que propenda al sano desarrollo humano de cada pueblo, conservando estos su identidad y dueños de si mismos.

Ante, la acuciante necesidad que padecen muchos pueblos hermanos, se forman, movimientos sociales para la búsqueda de una solución en común, lo que resulta en un arma de doble filo, necesariamente no se debe perder la riqueza propia que atesora cada idiosincrasia, la estrategia del sistema consiste en vaciar de contenido las “ancestrales tradiciones”, que no es, ni mas ni menos, que la “identidad de un pueblo”.

La creación de foros de discusión, entre pueblos hermanos, resulta un imperativo;- defender con uñas y dientes, ese germen histórico que cada pueblo posee, también es un imperativo.

Comparar cicatrices, solo le hace el juego a un sistema perverso, que termina consiguiendo, en el tiempo, concretas renuncias en términos de soberanía.

La no violencia, es una condición de vida a crear, una asignatura pendiente, del hombre por el hombre mismo, solo obstaculizada por el sistema, sistema que debe su propia existencia, a su calidad de obstáculo.

Tendrán, los sobrevivientes al proceso de degradación, con el necesario concurso de las jóvenes generaciones, transformar lo que hoy parece ser, una quimera.

Rescatar al hombre en su potencialidad, permitirle devolverse su propia humanidad.

La “economía”, y sus prácticas, tal como la conocemos, no salvara al hombre, no esta concebida precisamente para eso.

Comenzando, por la reafirmación de principios superiores, logrará librarse del yugo, al que el sistema hizo carne.

Talvez descubra a dios,… lograra quitarse el velo.

Será libre.

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